Ha habido una disputa entre Chile, Bolivia y Perú sobre los límites en lo que ahora es el norte chileno durante siglos. El conflicto limítrofe entre los países resultó en la Guerra del Pacífico entre 1879 y 1884, guerra provocada por Perú y Bolivia y guerra perdida por los mismos, resultando en la anexión de territorios anteriormente peruano y boliviano por Chile. Los perdedores nunca lo han podido aceptar y entender que las fronteras cambiaron por siempre y tras la historia han amenazado varias veces recuperar con fuerza militar lo que una vez fue suyo. Ahora comenzaron de nuevo, pero esta vez con la diplomacia internacional.
En 2008 Perú presentó una demanda ante la Corte Internacional de La Haya a Chile para resolver el conflicto sobre los límites marítimos que según ellos existe entre las dos naciones en Sudamérica. Ahora hace pocos meses, el Perú actualizó su demanda frente La Haya para solucionarla lo más pronto posible; la cuestión en cuenta trata otra vez de los límites entre los estados peruano y chileno. Los límites actuales cuales han provocado esta bastante exagerada reacción de parte de Perú no son terrestres sino marítimos. El asunto es bastante simple y en realidad requiere un país de bajo carácter, tal como el Perú, para exagerar esta cuestión por medio de una denuncia ante la Corte Internacional.
Todo el asunto actual surge del 2005, cuando el Congreso del Perú unilateralmente aprobó una ley que cambió los límites marítimos entre los dos países a favor del Perú, algo que no fue aceptado por Chile que, por su parte, se refería a las resoluciónes bilaterales, firmados juntos con el Perú, de 1952 y 1954 que según ellos aclaran las fronteras con Perú. En Enero de 2007 Perú lanzó una protesta internacional hacia Chile por las demarcaciones de límites que aquel país hacía y acusó a Chile por haberle robado 19 000 metros cuadrados de territorio a Perú. El Gobierno Chileno le respondió entonces que los límites marítimos y terrestres entre los dos países eran formalmente reconocidos internacionalmente. Por lo tanto, en enero de 2008, Perú presentó su demanda ante la Corte Internacional de La Haya. Esto sucedido después de un tiempo de provocaciones por ambos lados, como ejemplo un intento peruano de “toma de terreno” en el noroeste de la ciudad de Arica, encabezado por el político nacionalista peruano Ollanta Humala. Ante este hecho podemos también tomar en cuenta el Sr. Edwin Donayre, ex-comandante en jefe del Ejercito del Perú, diciendo bajo grabación que “No dejaremos a que los chilenos pasen. El chileno que entra no sale. O sale en el ataud. Y si no hay suficientes ataudes, que sea en bolsos de plástico.”
Los dos países ahora esperan la resolución de la Corte Internacional. Pero las provocaciones del lado peruano sigue mientras tanto. El periodico regional La Estrella Arica en su edición del 28 de febrero de 2011 nos cuenta que el ultranacionalista, socialista, utopista popular y además aspirante al puesto presidencial del Perú, Ollanta Humala, en un discurso político realizado en la ciudad fronteriza de Tacna hace poco asegura que ”comprará Arica” si es electo presidente de su país. Sr Humala dice que el fuente de conflicto entre los dos países vecinos es únicamente Chile a través de su trato a los peruanos y dice que va a poner un ”alto a los capitales chilenos en nuestro país”. Sr. Humala añade asimismo que va a ”comprar Arica” y ”peruanizar el norte chileno” y asegura que ”los peruanos tenemos la fuerza” para verdaderamente hacerlo. Él frenaría el ingreso de capitales chilenos al sur de Perú a pesar de que es ese mismo dinero que mantiene vivo a la región austral y hace que es la parte del Perú con mejor calidad de vida, algo que el nacionalista Sr. Humala no toma en cuenta. Humala dice además que su país no acepta que haya recibido ”una caricatura” de puerto en Arica, referiendose al muelle peruano que se encuentra en el puerto ariqueño que constituye realmente territorio peruano en Chile, y acusa a los presidentes anteriores del Perú por no haber tenido ”claras visiónes geopolíticas para el Perú”.
Asimismo el hermano menor del Perú Bolivia tras su ministro de Relaciones Exteriores David Choquehuanca recientemente indica según la prensa chilena que “en ningún momento” su país descarta la posibilidad de demandar también a Chile ante La Haya para lograr cumplir el sueño nacional boliviano: obtener salida soberana al mar. Afirma que Boliva estará atenta a los resultados de la demanda peruana en La Haya y “tomará los pasos que correspondan” para proteger su derecho de recuperar una salida al Pacífico. Además Sr. Choquehuanca nos intenta convencer que hay una “opinión creciente” chilena de varios sectores socio-económicos y políticos para darle una soberanía de territorio marítimo a Bolivia.
Según el diario regional Estrella de Arica en su edición del Lunes 14 de febrero del presente año, el cónsul boliviano en Santiago Walker San Miguel informó en una entrevista que su país pide a Chile una propuesta escrita para negociar su demanda de acceso al Oceano Pacífico. San Miguel senala que ”una propuesta escrita sería lo más deseable” y se refiere a la regla diplomática internacional ya que dos países con confianza mútua deben poner las cartas sobre la mesa. Por lo tanto, hace poco se reunieron en La Paz y en Santiago los cancilleres de ambos paises para discutir el reclamo boliviano, algo que en Bolivia ha despertado la ezperanza de una solución definitiva de la demanda sobre un posible acceso soberano al mar.
No es la primera vez que se reunen autoridades de los dos paises vecinos ya que en 1975 en la localidad fronteriza boliviana de Charaña se reunieron los lideres nacionales Hugo Bánzer de Bolivia y Augusto Pinochet de Chile para discutir ofertas y propuestas escritas sobre el asunto. Fue en aquel entonces que Augusto Pinochet le ofreció POR ESCRITO, como deseaban los bolivianos, una salida soberana al mar a Bolivia en territorio chileno en el norte de Arica, algo que ahora se denombra ”Franja de Chacalluta”, en cambio por un territorio de igual tamaño en Bolivia. Esta propuesta luego fue reprobado por tanto Bolivia mismo como por Perú.
Asímismo, el 18 de febrero, Estrella Arica nos cuenta que el presidente boliviano Evo Morales espera que Chile ofrezca a su país una respuesta definitiva antes que la fecha 23 de marzo, fecha en que los bolivianos recuerdan la pérdida de su territorio marítimo, llamado “Departamento de El Litoral”, hoy correspondiente a la II Región Chilena de Antofagasta. El mandatario boliviano añade además que “ya es hora de que haya propuestas concretas” y hace referencias a “Los 13 Puntos”, una agenda de temas bilaterales del año 2006 que se comprometieron a resolver los presidentes de las naciones vecinas. Las mismas, que a partir del año 1978 carecen de relaciones diplomáticas por una quiebra del lado boliviano, retomaron en 2006 negociaciones y discusiones oficiales entre los mandatarios y Sr. Morales ahora informa que ”que bueno sería que haya una propuesta concreta hasta el 23 de marzo, sería una enorme satisfacción para el pueblo boliviano”.
La agenda secundaria de Bolivia es obvia: detrás de palabras de diplomacia y negociación se esconde la opinión oficial del país vecino: ”Mis queridos conacionales, Atacama pertenece a Bolicia y espero que pronto la podamos recuperar” fue parte de un discurso hecho en Bolivia por el presidente Morales y por otro lado podemos asegurarnos que ”Pronto Atacama será nuevamente nuestra”, palabras dichas por el mismo en la prensa chilena.
Perú tanto como Bolivia aún no pueden tragar el amargo trago conteniendo el hecho que perdieron territorio nacional a Chile después de la Guerra del Pacífico en el siglo XIX. Una guerra provocada por el Perú y Bolivia y también perdida por el Perú y Bolivia. Ahora otra vez los dos países vecinos trasandinos, tan llenos de odio hacia la nación chilena, aparecen juntos como varias veces tras la historia. Bolivia aprovecha el hecho de que Perú ya haya indicado una serie de acciones de carácter bastantemente provocantes hacia Chile para también iluminar su demanda, una demanda que nadie toma en serio aparte de ellos mismos y quizás Perú.
Se opina: no hay absolutamente nada que discutir. Ni entre Chile y Bolivia o Chile y Perú. Que Bolivia y Perú una vez reocupen sus territorios perdidos es una idea irreal e irredentista, un sueño utópico realizado por la alteza política para desfocalizarse de los problemos internos de sus países que no logran resolver. En 1879, Bolivia y Perú tras provocaciones repetidas se lanzaron en una guerra contra Chile, una guerra provocada por ellos mismos y perdida por ellos mismos. Chile como país vencedor logró territorio del país del país perdedor, algo que era normal y costumbre común en los conflictos militares de aquella época.
El ministro de relaciones exteriores de Bolivia David Choquehuanca nos asegura que ”hay una opinión creciente chilena para darle una salida al mar”. Ahora me pregunto lo siguiente: ¿Este caballero habrá estado en Chile alguna vez en su vida? ¿De dónde saca esta conclusión que ni siquiera los chilenos mismos conocen? ¡Es una gran mentira, Sr Choquehuanca, que haya ‘una opinión creciente chilena’ que apoyaría la división geo-política de su propio país! Aparte, referirse a la “diplomática internacional” como Ustedes hacen no les sirve, fueron Ustedes mismos que quiebraron las relaciones diplomáticas con Chile en 1978.
Chile no le debe nada a Bolivia, ni a Perú, a pesar de que la retórica boliviana y peruana hace creer que sí lo debe. Espero personalmente que el gobierno del Presidente Piñera demuestra fuerza en este asunto y que ni un centímetro cuadrado de territorio chileno sea boliviano o peruano. ¿Cuál entonces sería el próximo paso? ¿La entrega entera de la ciudad de Antofagasta a Bolivia? ¿Otro muelle peruano en el puerto de Arica o más territorio ariqueño regalado a Perú? ¿La bandera peruana hizada en la cima del morro de Arica? ¿Otra división geo-política de Chile? Es exactamente eso que los vecinos esperan, ahora especialmente con el apoyo del peruano Ollanta Humala, afirmando que ”comprará Arica” si es que sea electo presidente peruano. Los bolivianos siguen soñando con el Oceano Pacífico. Los peruanos siguen soñando con Arica. Y se tiene por entendido, pero nunca y jamás se apoyará la sesión chilena de territorio a los países vecinos. Bolivia y Perú perdieron su guerra y ahora necesitan mirar hacia adelante en vez de freneticamente colgarse a los sueños de la historia.