Hace poco, las Naciones Unidas envió a todos los países miembros un documento conteniendo una encuesta. Aquel documento era simple en su diseño, y constaba de solamente una pregunta que debía ser respondida y enviada de vuelta a la sede matriz de la ONU.
La pregunta era la siguiente:
”Den nos su opinión honesta de como resolver el problema de falta de comida en el resto del mundo.”
La encuesta resultó un fiasco. Ningún país logró responder la simple y única pregunta. Este hecho debido a:
Los escoceces no conocían la palabra ”Dar”
Los chinos y los árabes no conocían la palabra ”opinión”
Los sudamericanos no conocían la palabra ”honesta”
Los africanos no conocían la palabra ”resolver”
Los mexicanos y los italianos no conocían la palabra ”problema”
Los europeos no conocían las palabras ”falta de comida”
Los norteamericanos no conocían las palabras ”el resto del mundo”.
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